La segunda ceremonia entregó premios a Buitres, Niña Lobo, Estela Magnone, Socio, Alejandro Balbis y Nicolás Molina, entre otros.
En un año diferente y atípico, los premios Graffiti que desde hace casi veinte años reconocen a lo más destacado de la música uruguaya, mantuvieron la línea de su normalidad, con algunos premios a propuestas emergentes y a otras ya no tan nuevas pero que resaltan dentro de la amplísima propuesta musical nacional, y otros reconocimientos a “los de siempre”, que a veces son justificados y en otros casos, suenan más a opciones de consenso o comodidad dentro de un jurado que también es más amplio y diverso.